miércoles, 5 de junio de 2013

FIACID: Entre sombras y susurros


En el marco de Festival Iberoamericano de Cine Digital, me aventuré a visionar un largometraje venezolano, que a decir de la sinopsis era una mezcla de documental y ficción. Paradoja motivadora. El film retrata cómo viven las personas con alguna discapacidad, en específico, cómo es la vida de Miriam Torres, sordociega desde los siete años de edad. Si algo con lo que juega el documental es con los recuerdos vagos de una niñez efímera llena de color. No sólo recuerdos de imágenes y colores, sino también de sonidos. Y es ahí de donde sale el título del film, entre susurros, porque Miriam sueña constantemente con su madre, se sueña como niña, cuando podía ver y escuchar. Sueños en el que siempre trata de alcanzar a su madre, reflejo de esos recuerdos preciados que los años y la memoria de niña están dejando ir.

Miriam es mayor, y al parecer vive sola. Sabe leer en distintos códigos, y sus familiares saben comunicarse con ella a través del tacto. Sabe moverse dentro de su casa, y sabe andar por la ciudad. Le gusta leer y escribir. Va al cine con un familiar, quien le cuenta a través del tacto lo que va pasando en la pantalla. Pero principalmente, parece feliz, excepto por su insatisfecho deseo de recordar siquiera el olor de su madre.

La fotografía es exquisita, mostrando planos en blanco y negro, y otras tomas llenas de color y contrastes. El narrador es la misma Miriam, quien sí sabe hablar; y los diálogos, mitad señas mitad palabras, son correctos.  

Este film se trata de un documental impactante de una realidad insospechada, o al menos que la mayoría jamás se preocupa por imaginar. 

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lunes, 13 de mayo de 2013

Ayacucho: belleza hostil


Ayacucho es un departamento del Perú que se encuentra ubicado en la sierra central a 2746 m.s.n.m. En bus, queda a diez (10) horas de Lima, y el viaje es relativamente cómodo si vas en una buena empresa.
Lo que más me impresionó de la ciudad de Huamanga es su clima decepcionante, aunque beneficioso. Pensé que haría mucho más frío, en la página de Promperú consignaron que la temperatura promedio era 13°C, pero la verdad es que hacía menos frío que en la ciudad de Trujillo, al menos en estas épocas, la cosa es que con una chompa ligera se está perfecto (y yo que había llevado abrigos).
Me gustaron sus calles estrechas y los pasajes peatonales de adoquines, las casonas (sobre todo la Catedral y el arco), y el cielo, los cerros, y las nubes (la sierra donde sea es hermosa). Lo negativo de esta hermosa ciudad es que carece de movilidad pública, es muy difícil conseguir un taxi en un tiempo razonable, puede pasar veinte minutos sin que aparezca auto alguno. Y otro disgusto: nadie te sabe dar referencia de un buen lugar para almorzar. Me quedé con las ganas de probar la Puca Picante. Consejo: consultar en internet antes de visitar la ciudad, pueden encontrar recomendaciones de hoteles, restaurantes, tours turísticos (yo, por ir más por otro motivo diferente al turístico, no me fijé en esos detalles).
Hice turismo sólo un día: el domingo 05 de mayo nos apuntamos en un tour en la plaza de armas de Huamanga a un precio módico. Nos hicieron un recorrido de seis horas, que consistía en el museo de sitio y ciudadela Wari: se encuentra bajo tierra, aún no saben por qué.


el Pueblo de la Quinua y la sala de la capitulación: El cuadro representa la capitulación de Ayacucho, pero ésta no se firmó en una mesa convencional, sino en una mesa de piedra.


Taller de artesanos: los pobladores de la Quinua suelen poner casas o castillos de cerámicas en sus techos, por eso existen las cerámicas pintadas antes de hornear (resistentes al agua).



y la Pampa de Ayacucho: donde se llevó a cabo la batalla de Ayacucho, lográndose la independencia política del Perú.



El tour incluía guía que nos iba informando muy amablemente y se preocupaba porque todos escucharan la explicación.

Debo regresar a esa ciudad a hacer el recorrido del tour natural, que incluye la visita de cataratas, bosque de  puya Raymondi, etc. Ojo: el tour natural sale temprano, entre las 5:00 - 6:00 a.m.

Los datos:
- Movilidad: Lima - Ayacucho -> Empresa Cruz del Sur (Servicio Cruzero Sweet): S/.103.00
                                               -> Empresa Civa (Servicio Excluciva): S/.100.00
- Tour de 1 día:  Empresa  E&N Huamanga Tours. Ubicación: Portal Constitución N° 9 Interior, Oficina 1-B, Plaza Mayor Ayacucho. Precio del tour: S/.30.00

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viernes, 3 de mayo de 2013

El Niágara en bicicleta


“Pasar el Niágara en bicicleta”, es una oración variopinta, ocurrente, absurda, es, en la canción de Juan Luis Guerra, como la cereza del helado: atrevidamente resaltante. La canción en sí es una muestra increíble del poder narrativo de Guerra, que desde el inicio nos va introduciendo suavecito en un cuento y crítica dura al servicio de salud pública. “Pasar el Niágara en bicicleta” es pues, estar pasando penurias, soportar una situación difícil, estar jodido. Lo que se vive no sólo en República Dominicana, sino en cualquier país subdesarrollado, como el nuestro.
La canción es narrada de una forma impecable, llena de símiles y recursos que hacen de ciertas partes una verdadera delicia de ingenio. Ahí se tiene el personaje de la enfermera, que se acerca amablemente a socorrer al protagonista, en un trato que se podría considerar de privilegio, para luego caer en la decepción de que es así como trata a cualquier persona, incluso el sobrenombre “Bobi” es reciclado.
Otra perla de la canción es la receta de la enfermera: y en un papel de receta me escribió muy dulcemente “Lo siento, atleta”. Y todas las lamentaciones del coro:
No me digas que los médicos se fueron,
No me digas que no tienen anestesia,
No me digas que el alcohol se lo bebieron,
Y que el hilo de coser fue bordado en un mantel.
No me digas que las pinzas se perdieron,
Que el estetoscopio está de fiesta,
Que los rayos x se fundieron,
Y que el suero ya se usó para endulzar el café…

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viernes, 19 de abril de 2013

Asu Mare: la difícil vida y conmovedora aventura de Carlos Alcántara



Es increíble que una película peruana haya logrado más de medio millón de espectadores en sólo cuatro días, y más sorprendente es que la película deje satisfecho al espectador. Al menos yo, es lo que esperaba: una película sincera, sin pretensiones de ser cine de autor, y más bien con los ánimos de entretener y acercar al público a un personaje que ya era carismático y querido: Cachín (Carlos Alcántara). Es por esto que yo creo que se debió el éxito de la película, principalmente por contar la historia de Carlos Alcántara, y también por contar con el plus de tener casi todos los actores del muy bien recibido programa Pataclaun. Claro que la publicidad auspiciada por empresas privadas, desde varios meses de anticipación, ayudó mucho.



Respecto a la narración, tuvieron la excelente idea de incorporar en la película fragmentos del stand-up de Cachín, de tal forma que ciertos eventos fueron contados por él mismo, ganando energía y sosteniendo en sí las actuaciones que de haber ido solas, la película no hubiera obtenido esa fuerza narrativa que tuvo y que logró llevar de la mano al espectador de principio a fin.


Asu Mare cuenta la difícil vida y conmovedora aventura que recorrió Cachín para tener éxito, ese éxito que en un primer lugar significó salir en televisión, y después, como lo es ahora, tener el cariño de la gente que apuesta por él.

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