jueves, 28 de mayo de 2009

Bryce. Y Tokio Blues.

Se levantó tarde, más tarde de lo normal, y descartó ya de por sí estudiar Derecho por la mañana. Tenía que comprar el libro Tokio Blues y para eso sólo le quedaba ir hasta Crisol y rogar por su descuento, sí, los cinco soles menos que resultaron ser, gracias a la membresía del Club del Libro. Cuando de pronto, se encontró con Bryce, sí, Alfredo, sentadito en una mesa circular, su vaso de vidrio transparente con agua diáfana, y sus cachetes redondos y rojos, por no mencionar a su habitual tweed. Ahí se encontraba, él y una colita modesta de jóvenes oportunos, no como él, que se olvidó por completo que firmaría libros. No pudo más que quedarse mirando, anonadado, a uno de los gordos. ¡Bryce! Le gritaban desde su pecho, mientras su mente no comprendía por qué tanto alboroto, si era un viejecito de sonrisa alegre aunque algo artificial. Algo le decía que todo era artificial, esa forma de bajar los cachetes cuando esperaba por una foto, como si quisiera huir, como si el rostro le pesara. En fin, el pecho pudo más y se dejó llevar, y fue precisamente por eso que no compró un libro para que le autografiase, no, él recordó a Julius, su libro, y se empecinó a resignarse. Su libro, el que había leído, las hojas amarillas que tanto había cuidado y ojeado, era el único que merecía una firma, no cualquiera al alcance de la mano. Muy tímido y lento se acercó a la promotora y le preguntó, lo más educado que pudo. Y sí, le respondieron que Bryce se presentaba esa misma noche, y sí, que se llevara a Julius, con toda confianza. Así que cuando llegó a "Los Corregidores", se sentó en la primera fila de los asientos no reservados (los reservados fueron ocupados una hora después, por mujeres de cabello pintado claro, delgadas y blancas, con sus esposos altos, canosos, blancos, y uno que otro obeso). Listo, ahora sí le firmarían a Julius, dos años después de cuando se negó a hacerlo, en la Feria del Libro, cuando se quedó tercero en la cola y la editora de"..." se llevó a Bryce al avión, lejos del Perú.





De repente, la presentación terminó y Bryce se puso de pie. Ningún anuncio por el micrófono. La gente, sin pensarlo, empezó a caminar hacia el frente, y Bryce que se enceguecía con los flashes, los pedidos, las habladurías en su oído.
Él no se quedó atrás, también corrió a verlo, a tomarle foto, a exigirle que le firmase a Julius, que se lo debía, que no se hiciera el loco.
Y así fue, sólo que no le dijo todo. Bordeó la muchedumbre por el lado izquierdo y se puso en su delante, tendiéndole la mano. Bryce sólo lo miró, tratando de aclarar su mente, y le estrechó la mano. No pudo más. Los reclamos se le olvidaron y sólo atinó a pedirle, entre tartamudeos, que le firmase el libro. "Lo siento, en la mañana ya firmé todos los libros". Fin. Se fue bajando las gradas y se metió en el primer taxi que le consiguieron, a continuar la borrachera que horas antes había empezado. Decepcionado, prefirió excusarlo y pensar que estaba cansado, que la edad, ¡y los flashes! Se retiró a su casa, a leer Tokio Blues: Naoko, Watanabe, Murakami. Norwegian Wood:


Leer más...

lunes, 25 de mayo de 2009

Tan inteligentes, tan lindas... tan fuertes.

Pues estaba pensando en el machismo y en lo malo que es, y en lo genio que soy para darme cuenta (con sarcasmo, porsiaca).

Bueno, pues lo estaba pensando porque estoy estudiando mis cursos para dar exámenes y presentar trabajos, y entonces por ahí leí un ejemplo de reportaje escrito que me pasaron en la clase de géneros. Trataba sobre la violencia de género y las victimas que se cobra. Y uno piensa "Caramba, cuánta bestia por ahí hay suelta", pero también piensa: "Caramba, condenada sociedad, porque la verdad que es algo de todos los días, granitos de arena publicitarios, a diario, en la tele y en internet, uno solito puede estar educando a su cabeza para ser un machista violento en potencia. Por eso hay que estar atentos para ser críticos ante la publicidad y los anuncios sexistas que rebajen a la mujer, tan inteligente, tan linda y tan fuerte, tan fuerte..."

...bueno, algo así yo pensaba sobre el machismo o la violencia de género o como uno quiera llamarlo, es malo, caca, no, feo, no se hace. Así que me vino como para hablar del tema, porque así es bueno que a veces uno hable de los temas que quiera hablar, porque si nunca hablamos de las cosas que queremos, al final hablaremos de lo que no queremos, o no hablaremos de nada, y de eso no se trata, tampoco. Hay que hablar de todo, pero sabiendo con quién, ojo. Y en fin, antes de irme a estudiar, dejo una canción de Habichuela. Trata de un tipo tan más o menos machista, cuya esposa se cansó del trato que le daba, y se largó de casa. Ojo, que tampoco digo que la solución ante cualquier problema que aparezca sea largarse de casa, pero como me dijo Rosa Linda un día, que bien dice su mamá: "Sonsa ella que se deja pegar", eso también es cierto, ya que a la primera vez que a una le pegan, capaz haya segunda y así que safando safando. Aquí la canción, que se deriva de todo lo escrito y no al revés. (ya, ya, talvez esto no sea del todo cierto ¬¬)






Pd: estos bloggeros tienen la firme creencia de nunca haber transmitido mensajes sexistas o que denigren a las chicas... tan inteligentes, tan lindas... tan fuertes.

Leer más...

sábado, 23 de mayo de 2009

Aquí hay combis ¬¬ (título alternativo: 100 menos 5)

Mentiría si dijera que puedo escribir algún relato en esta entrada. La verdad, hoy no tengo ganas, ni ayer las tuve, ni antes de ayer. La causa...la gripe, supongo, ni siquiera pude dormir bien ayer. Así que, esta entrada será más natural que las anteriores, como si estuviera hablándoles a través de esto, por lo que no aseguro nada entretenido.

Hoy salí con mi hermana a dejar invitaciones por la Noria, para el baby shower. Mi primer sobrino será varón, valga la redundancia, y no se llamará André, como lo soñé. Caracho, a veces los sueños no se cumplen, o tal vez significan algo diferente, como en este caso, quizás significó que así lo voy a llamar, porque me da cosas que tenga dos de mis nombres. Bueno, como decía, nos fuimos a repartir las invitaciones y llegamos a una urbanización chistosa, que me dio la impresión de estar detenida en el tiempo. Me explico: Es un proyecto del Estado me parece, las casas son dos cubos encima del otro, formando dos pisos, y cada una se repite exactamente igual a no ser que aún esté siendo construida. Las escaleras de metal están oxidadas y ninguna persona en la calle se asoma, parece un lugar de pruebas para bombas nucleares.
De regreso tomamos una combi. Ya desde el inicio nos dimos cuenta de lo bestia que era el conductor; pero ya estábamos ahí, sentados en el primer asiento, planeando bajarnos en la primera ruta por donde pasara un micro conocido. Y en eso, un choque. Sí, así como lo cuento. Uno ni cuenta se da cuando sale disparado hacia delante. Lo bueno fue que en este caso el impacto no fue fuerte y adelante de nosotros había otro asiento que nos miraba. La combi había chocado la parte trasera de un auto blanco. Ya ni recuerdo qué fue lo que hice durante esos largos segundos, pero de lo que sí estoy consciente es que mi mente trataba de seguir a mi cuerpo, pues, básicamente actué por instinto y por eso aún hay partes que no logro cubrir: aún no sé cómo resulte cuidando a mi hermana, separándola como podía del asiento de al frente. Por suerte no pasó nada. Nos bajamos enseguida y cogimos un micro. Esta vez un anciano lo conducía. ¿No puede haber tanta mala suerte, no? Como lo pensamos, no pasó nada.

Ya en la tarde vi mis series como de costumbre, como los sábados, con una excepción: vi un partido de fútbol. Nunca me di la oportunidad de ver uno, a menos que Perú, como selección, jugase; pero hoy fue diferente, hoy le encontré el gusto: la cosa está en ponerse de un lado, como en todo. Además de que las caídas son recontra divertidas xD. Aún así, no creo que se me haga costumbre. Se necesita más, creo, para apasionarse.

Por cierto, internamente, ésta es la entrada número 100, pero para el público la número 95. La razón, hay cinco borradores que jamás fueron ni serán publicados. Jo-jó, píquense. Son muy personales u.u. xD.

Saludos.

PS: Disculpen por la falta de inspiración.


Leer más...

martes, 19 de mayo de 2009

Baracunatana

Ay, los Aterciopelados, si no fuera porque tocaron canciones de su nuevo disco, que resultó recontra hippie, osease que no tan bacán. Pero como vieron que casi nadie se sabía la letra, porque más o menos todos los que estuvimos allí fuimos como quien no quiere la cosa, ni enterados de que tenían nuevo material. Entonces la cantante, que se llama Andrea Echeverri y me recuerda mucho al personaje Phoebe de Friends, dijo ya pes, vamos a tocarles los viejos clásicos porque ya se quedan jatos y nadie nos capta la onda amor y paz.


Así que se mandaron con una buena que dice "El cielo es azul, el universo está lleno de luz" que también suena hippie, pero ésa era de los clásicos, así que sí vale. Luego se soltaron con la que dice "malo si sí, malo si no, ni preguntes; te dije no más, y te ca... de risa". Ésa se llama Bolero Falaz y sí nos la sabíamos. Luego se tocaron otros clásicos que yo ni idea. En mi mente le gritaba: "Baracunatanaaa!! Toquen esa!!", sólo en mi mente porque hasta en los conciertos me da roche gritar, cantar no, eso sí que canto, pero gritarle Diosa a la vocalista, como lo hizo el argentino de mi lado, tampoco, porque o sea, sí es bonita la Andrea Echeverri, y encima que se parece un poco a Phoebe de Friends, pero no pa decirle Diosa, o sea, tampoco hay que ser huachafo.

Bueno, otro rollo es que fue un concierto que dije: "ya pues, me voy a verlo" justo una hora antes de que empiece, y entonces no tenía ni entradas, y encima antes de llegar me fui en taxi, que ésa es otra historia, taxista hijo de la gran Fruna D'onofrio. Otra historia.


Verdad, al final sí cantaron Baracunatana y lo grabé con el celu de mi primo porque el mío se quedó sin pilas, dijo baterías. En la grabación se escucha más la cantada del público, o sea que parece un poco karaoke, con el detalle de que es la banda original la que nos hace la pista, aeaeae. Ah, y tiene un momento rochoso, eso sí, cuando Andrea nos da la típica de "a ver que cante el público" y justo esa parte media trabalenguas no nos la supimos... qué roche.



Les dejo también el álbum, cuyo coro es bien bonito.



Leer más...

jueves, 14 de mayo de 2009

Semana de inconsciencia

La semana aún no acaba y ya estoy relatando mentalmente lo mucho por lo que he pasado. Las clases empezaron y me es inevitable, cuando los profesores hablan, perderme y divagar, recordar, y sonreír. No sé por qué hoy me vino la imagen del colegio: un amigo corriendo de mí, porque lo perseguía, con otro amigo, para darle correazos. Es automático, empiezan las clases y los recuerdos del cole me invaden, me salvan. Aún los sonidos de las reglas de metal cuando peléabamos resuenan en mi cabeza, y el dolor, tan extrañamente lleno de alegría, vuelve con imágenes de sangre en los brazos y amigas curándonos, tildándonos de salvajes.
En cuatro días he faltado a cinco clases, he seguido levantándome tarde, y no he estudiado absolutamente nada, ni siquiera inglés (el ECCE es el sábado). Es, como se me ocurrió en clase, una semana de inconsciencia. Una semana más en la que viajo al pasado mientras escucho derecho laboral, o mientras Finochetti nos obliga a llevar pañuelos, llamándonos ignorantes, y gritando.
Estoy seguro que inmediatamente después de dar el michigan, la responsabilidad me volverá a acusar, y agarraré las mil lecturas que nos han dejado, y volveré a ir a clases sagradamente, a vagar y rayar algunos dibujos abstractos o a mirar fijamente algún punto mientras me pierdo en el derecho. Debería escribir un cuento. Debería.

Leer más...

miércoles, 13 de mayo de 2009

ay, muchacho


Últimamente no tengo mucho tiempo para postear (quién lo diría), así que pondré un video que nunca puse. Fue chévere hacer todo eso, pero no hablemos del resultado.


Leer más...

sábado, 9 de mayo de 2009

02/03/07


Cuando recibiste una carta anónima, inmediatamente pensaste en mí, aunque reconociste que por la forma de escribir yo no parecía ser el remitente, y menos por la letra; pero decidiste que fuese yo. No supiste cómo reaccionar. Si alegrarte, porque aún pensaba en ti, y mi comportamiento indiferente era sólo una fachada, o preocuparte, porque aún sentía algo por ti y tú no querías aceptar lo que sentías, no públicamente al menos. Pero cuando te llegó chocolates a tu puerta, no dudaste más, sabías que sé hacer chocolates y que siempre quise hacerte una caja llena de chocolates blancos con tu nombre. Los recogiste sonriendo, y esperaste hasta el día siguiente para verme y decírmelo. Yo ni sabía lo que pasaba cuando me besaste. Viniste corriendo y me acercaste a ti. Me perdí. Mi barrera se derrumbó. Cuando terminaste volví a poner unos pocos ladrillos entre nosotros y fingí disimular. Ni te inmutaste. Me abrazaste, y yo aún sin comprender. No tienes que disimular más, amor. Ya sé que tú eres el de los anónimos. Empezamos a salir. Te amaba, sí, pero desconfiaba de la situación. ¿Quién en realidad fue el de los anónimos? ¿Quién está al acecho esperando por mi caída?
Necesitaba escribirte esto, para sentir el alivio de contártelo todo. Aunque nunca te llegue esta nota. Aunque inmediatamente después que retire el lápiz las llamas abrazarán esta página. Yo nunca te envié chocolates. Yo nunca te escribí una carta. Las que escribí terminaron siendo quemadas. Y los chocolates que hice se los comió los ratones.

Fernando

Leer más...

jueves, 7 de mayo de 2009

a splitted heart ...


Bajaba yo en la estación de la universidad. Ella había salido detrás de mí y se puso a caminar a mi lado. “Hola”, soltó. “Qué tal”, dije. Noté que no llevaba ni mochila ni la carpeta verde de la Autónoma. “¿Estudias aquí?” le pregunté, “No”. “Ah, seguro vienes a la biblioteca”, “tampoco”, dijo ella. “ahmmm… ¿entonces?”, pregunté. “Te estoy siguiendo”, dijo con tranquilidad. “¿A mí? ¿Por qué?”, me sorprendí. “Porque me acabo de enamorar de ti”, confesó.

“Eso es imposible”, respondí con naturalidad. “No, no lo es”, me contestó ella. “Sí, mira. Sólo puedes enamorarte de la gente que conoces. Y tú y yo no nos conocemos”. “Supuestamente, pero aún así, lo estoy”, insistió ella. “No, no lo estás, repliqué, no se trata sólo de imaginarte cómo puedo ser. Te estás engañando. Uno se enamora sólo de alguien en la medida en que lo conoce, ¿entiendes?”. “Pero yo ya te conozco. Te estuve observando en el tren mientras leías”. “Eso no es conocerme”, sonreí. “Sí lo es, para mí sí. En tu piel hay más que eso, en tus movimientos, en lo sitios que tocas dejas cosas tuyas. En tu forma de vestir y de mirarme ahora mismo, hay mucho calor, y me reconforta. Porque sé muy bien qué clase de persona me está mirando. No se trata de un ejercicio de observación, porque no es algo que yo pueda explicar racionalmente. Es que está allí, yo sólo lo tomo y entonces siento como si ya te conociera. ¿Entiendes?”. “No”. “No importa. Es como un don. Nadie tiene por qué entenderlo”, dijo ella. “Es cierto”, asentí. “…a cada quien lo suyo”.

“Me gusta que sonrías”, me dijo, “… me llena mucho”.

“Me alegro”, reí. “Lástima que no tengamos futuro”, balbuceó ella. “¿Ah sí?”. “Acabaríamos muy pronto. Diría que en menos de un mes”. De pronto pareció como si su alegría se desinflara. “¿Por qué lo dices?”, pregunté. “¿No lo entiendes?, se fastidió. Poco a poco empezaría a hacerte daño. Es inevitable. No pasa seguido, pero esta es una ciudad muy poblada. Y a mí el corazón me da un vuelco en el momento más inesperado. No podría mantener mi atención sólo en ti. Me sería imposible”, admitió.

“Sigo sin entender”, dije.

“26”, “¿Qué?”, “26”, murmuró. “Eres la persona número 26 de la que me he enamorado este año”.

Y luego de decir esto, dio media vuelta y deshizo sus pasos de regreso a la estación. Yo me quedé de pie sin saber qué decir. Antes de perderse entre la gente, ella volteó como tratando de ubicarme por última vez. Mirarla así fue insoportablemente triste.

Leer más...

sábado, 2 de mayo de 2009

Yuju, medio año xD!

- Hey, ¡¡¿por qué no te has vestido?!!, ¡hoy el blog cumple medio año!
- No tengo nada que celebrar.
- ¿Qué? ¡Medio año!, ¿entiendes?, ¡medio año!
- Medio año sin paga ¬¬, mira cómo estoy, ni siquiera como.
- ... o.o cierto, yo soy fantasma xD.
- ¬¬

Leer más...

 
Template by: Abdul Munir