Un Corazón con =D

Un día desperté con una sonrisa muy grande en mi corazón. No todos los días despiertas con una sonrisa en tu corazón, ¿no? o ¿sí? Miraba mi corazón, lo miraba de nuevo y lo volvía a mirar. Siempre me habían gustado las sonrisas en los rostros, pero esta vez estaba en mí corazón. “¡Wow!”, decía yo, “¡Qué chévere, mi corazón ríe! ¡Hasta hace cosquillas!”
Me levanté, le di gracias a mi Padre Celestial por el hermoso día. Por haberme puesto esa sonrisa en mi corazón y salí a la calle, así. “¡Qué gracioso!”, decía yo, “la gente seguro me va a mirar raro”. Efectivamente, toda la gente me quedaba mirando, no miraba mi corazón, sino que miraba mi cara. Otras veces miraba mis manos y algunas veces miraba mis pies. “¡¿Qué?!”, dije, “¡si ahí no tengo nada! Están normalitos =( y nadie miraba mi corazón. ¡Qué ciegos!” (jajaja).
No me importó. Yo seguí caminando. Con una sonrisa en mi corazón que nadie veía, “por ciegos”, decía yo. “¡¡Si está grandota!!” De pronto se me acercaban unos niños.
-¡Hola!, les dije.
-Ellos me dijeron: hola, ¿qué tienes en tu corazón?
-¡Ah!, dije yo, sorprendida =O. “Ellos lo ven, ¡qué emoción!”, pensé.
Les fui contando cómo es que me apareció esa sonrisa en mi corazón. Me dijeron que también querían tener esa sonrisa. Entusiasmada los animé a seguirme y a escuchar cómo fue que sucedió. “Y akdjfbajdfb… entonces hfiasjdfhnsñldkjg… además kajdbfskdjb… ¡ah!... y también…kajdfskdjbsdg y luego… dtyftfgjgjkgk así.” La sonrisa en mi corazón se hizo más grande, empecé a reír, reía a carcajadas, intentaba callarme a mí misma para que no pensaran que estoy loca.
Ese día fue muy bonito. La pasé riéndome por dentro y por fuera. Entonces llegué a casa por la noche, me senté a la computadora, y revisé el blog de mis amigos de toda la vida que siempre me hacen reír para sellar con broche de oro la noche y poder ir a dormir tranquila. Entonces leí el blog, comenté. De pronto, mi corazón (que tiene una sonrisa jeje) me dijo muy bajito: “Yo también quiero escribir en ese blog”, shh le dije yo, “sé que siempre hemos querido, pero seguro que no nos hacen caso porque todavía somos muy chiquitos” pero entonces la sonrisa en mi corazón se comenzó a poner triste.. :O!! me asusté mucho, mucho, y le dije ta bien ta bien, ahorita se los digo. Y luego de su respuesta mi corazón no deja de sonreír.