Hijo mío, el día estaba hecho, cuán bello era,
Y yo me perdí en un vagón de tren, pero salí de la estación.
Busqué a tu abuela entre la gente hechizada con la tarde.
Miré el cielo, los cometas surcándolo, las hojas verdes lloviendo,
El rocío suspendido en el ambiente, con aroma de limón.
La gente había empezado a volar, aquella tarde cuando el aire era hermoso.
Recorrí las calles brincando entre los edificios,
Los niños salieron de la escuela y Naomi escribió:
“We are everywhere”.
Y se fue flotando hacia las nubes.
Las lágrimas resbalaron de mis ojos,
Y cuando encontré a tu abuela, sentada en una banca
Sollozaba feliz,
Y estaba hermosa.
(un texto inspirado por la canción de Nick Drake, from the morning, el verdadero motivo del post)
3 comentarios:
está chvr la canción, me gustó =p
El abuelo encontró a la abuela y fueron felices por siempre?? jeje espero que sí =)
Genial el poema, vas innovando. Es un poema ligero, mágico y realista (nos tragamos enteramente que la gente vuela, que saltas de edificio en edificio, o el aroma de limón). Y Naomi escribiendo, y la abuela hermosa...
Parece que la canción surtió efecto y te hizo volar, te dejaste llevar. A mí me vuelve nostálgico. Será que la poesía es siempre el reflejo del estado interno (imposible que yo escriba algo que no sea melancólico).
y cómo no!
si la cancióoon es geniaal, el poema tambien! xD
Saludos
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