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Ella lo descubrió en los primeros días de agosto. Su visión aguda y traspasadora reparó en él casi al instante. Pensó, si el destino quiere… luego cayó en la cuenta de que nunca nadie podía saber nada acerca del destino. Aún así se hizo leer las cartas en una bruja. No está claro si el brillo de sus ojos la traicionó. El caso es que ni bien entró a la casa de la adivina, ésta le dijo: “Estás enamorada”. Y ella asintió con toda la emoción del mundo. Luego la mujer añadió: “Por veinte soles, he aquí el plan”.
2 comentarios:
Las adivinas son tan astutas...acuérdate de Carlota u.u...
Espero leer las otras partes.
Muy buena imagen, me encantó xD.
Siiii.... la imagen es la adecuada...
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