Se va el año 2010, y con él los recuerdos y momentos vividos intensamente. Sin embargo, no quiero que se vaya sin antes haber publicado una canción que hicimos con Nadroj, Tavo y Adnil ya que la canción pertenece a este año que se va, y sí, al menos para mí, es el registro de un momento vivido intensamente.
La canción sólo logramos grabarla en borrador, nunca tuvimos la disponibilidad de hacer la versión oficial en la que intervenía Tavo ayudando en el coro. Por eso en esta versión sólo cantan Nádroj, yo (Wingerr) y Adnil.
Ahora sí, con esto publicado, se puede ir el año con toda la tranquilidad del mundo:
Muzicons.com
Letra:
Un día te dije
que te iba a encontrar
sentada debajo
de un árbol plateado
Un día te dije
que ahí he de estar
toma mi mano
y empieza a volar
(silbido de Nádroj)
Un día se fue
y otro llegó
el arbol plateado
sus hojas dejó
Si por dentro estás triste
y si afuera hace sol
si nunca me viste
así es el amor
Coro:
Y ya no sé
si quieras despertar
y ya no sé
si me querrás encontrar
debajo de un árbol
de un árbol plateado
debajo de un árbol
de un árbol plateado
(silbido de Nádroj)
(Coro)
Un día te dije
que te iba a encontrar
sentada debajo
de un árbol plateado
Un día se fue
y otro llegó
el arbol plateado
sus hojas dejó
(Coro)
viernes, 31 de diciembre de 2010
El Árbol Plateado
miércoles, 29 de diciembre de 2010
algo de ayer
domingo, 26 de diciembre de 2010
miércoles, 22 de diciembre de 2010
Cosas que te pasan si estás vivo II
- La vuelves a ver y ya no te parece tan guapa.
- Estás llegando tarde y el sistema de trenes de la generalitat de catalunya conspira para que llegues... más tarde.
- Domingo en la noche, te da miedo mirar tu correo porque debe estar reventando de emails de trabajos de grupo.
- Haces una canción y te olvidas de grabarla. Al día siguiente no tienes idea de cómo era.
- Te has hecho un peinado bravazo... y llueve.
- Escribes un cuento y nadie lo lee (esta viene con segunda y tercera intención)
- Y la última cosa que te pasa si estás vivo: que un buen día...te mueres.
lunes, 20 de diciembre de 2010
Cosas que te pasan si estás vivo
2. Él está feliz porque le compraron zapatos nuevos.
3. Wingerr de lambido va a la universidad con los zapatos nuevos. El zapato izquierdo le ajusta un poco. Debe ser algo normal.
4. El dolor aumenta, y a su enamorada se le da por caminar dos horas. Auch auch cada paso. De vez en cuando un beso.
5. Llega a su casa y mira sus ampollas. ¡¡Auch!!
6. Pero Wingerr está feliz por sus zapatos nuevos.
sábado, 18 de diciembre de 2010
bring it on
Muzicons.com
Letra:
Déjame una notita en un cajón
para despertar normal
que esta vez escapaste de la habitación
por el alféizar de la ventana que da al mar
y es que
después de amarte hay poco tiempo
después de amarte ya no hay tiempo
para despertar
ya no sé si te dé risa mi dolor
a mi tal vez me dé tan igual
y esta vez te buscaré en la plaza mayor
pero no te volveré a hablar
porque
tal vez no tenga sentimientos
tal vez me vaya con el viento
y no vuelta más
pero tengo que saber
tengo que entender
el color de tus ojos
tal vez puedan decir, tal vez puedan contar
un poquito del destino que a veces tu quieres llevar
tengo que entender
tengo que saber
para qué tanto enojo
deja de resistir, deja de preguntar
no te das cuenta que yo ya no puedo dejarte de amar
miércoles, 15 de diciembre de 2010
Filtro
De la nada el silencio cae y Ruiz está de pie. Sus pasos lo llevan hacia el frente mientras el profesor lo mira con paciencia. Todos le observan, con la mochila al hombro a un metro del profesor.
- Me tengo que ir -dice escuetamente Ruiz.
- ¿Cuál es el motivo Sr. Ruiz? -pregunta el profesor.
- Me siento mal.
- ¿Tiene algún dolor? Está sudando.
- No tengo nada físicamente, sólo déjeme ir.
- Si no me da una razón válida va a tener que regresar a su asiento Sr. Ruiz -dice el profesor, apretando las mandíbulas.
- ¡No puedo quedarme un minuto más aquí!...el filtro es muy potente.
- ¿Cómo?
- El filtro. El aburrimiento, no deja pasar el tiempo, no puedo respirar, me desespero y sudo.
- ¿Qué quiere decir?
- ¡¡Que me voy porque usted me aburre!! -grita Ruiz.
El profesor lo mira tratando de contenerse. El salón entero ríe.
- Disculpe, no pude decirlo de otro forma -dice cansado Ruiz-. ¿Me puedo ir entonces?
El profesor se saca los lentes, junta las manos, y dice:
- NO.
Ruiz lo mira.
- Ok. Pero no le prestaré atención.
Regresa a su carpeta y empieza a contar los minutos. El filtro es más presente. Minuto. Minuto. Minuto.
Luego se da cuenta que el filtro se desvanece si escribe algo. Siempre se pierde en el tiempo mientras escribe.
Saca su cuaderno y escribe esto.
lunes, 13 de diciembre de 2010
La entrevista del año
Una vez más, en nuestra sección de: promocionando al músico local indie pop folk súper lo fi... el único artista de la disquera que Wingerr y yo tenemos: Combi Records®.
El mimado por la casa, el que se niega a dar conciertos y a conceder entrevistas, principalmente porque nadie se lo pide, Habichuela sin gracia.
* Editado por el transcriptor
sábado, 11 de diciembre de 2010
Los informales y el frío
Bajé del taxi en el sitio que quedamos, y me puse a esperar (A pesar de que odio esperar). Pero estabas al frente, al otro lado de la avenida. Caminé hacia ti...eh...no, caminé buscándote con la mirada (un mensaje de texto no es muy preciso). Cuando di contigo me regañaste y me sonreíste. Me encanta cuando tus ojos sonríen, esos ojos marrones que me envuelven.
Caminamos por la noche, salteando calles, metiéndonos por pasajes, dejándonos ver por la gente. Y en un momento, te abracé de la cintura. Qué placer cuando te aferraste a mi pecho. Caminamos como dos enamorados que tienen frío, o como dos viejos amantes que se conocen y se sienten bien juntos. ¿Para qué esperar entonces? Pero no te besé. Te di besos en la cabeza, en la mejilla, en las manos, en el cuello, pero no te besé.
Al final, cuando nos separamos, sentí que no debía dejarte, o que eras mía, y yo tuyo.
Al final, me fui con el beso que no te di.
............................................................................El Noctámbulo
lunes, 29 de noviembre de 2010
The Rat
Intento escribir y hacerle un post, de paso, a esta canción que últimamente me ha capturado un montón, de repente porque coincide mucho con las cosas que siento estos últimos días-semanas, me refiero al feeling que tiene The Rat, de The Walkmen, una banda que ni me acuerdo cómo descubrí, oh sí, ya sé. Gracias a los compilados.
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Treinta centavos
La puerta de la U está cada vez más cerca. Es momento de ponerme de pie y caminar hasta la puerta del micro, mientras rebusco en mis bolsillos por el pasaje. Llego y el cobrador recibe mi moneda de a sol con mala cara. Tiene dos soles en la mano y busca con la mirada a alguien que tenga sencillo. Caigo en la cuenta: la chica que está delante de mí también le ha pagado con un sol y espera por su vuelto, mientras el micro sigue avanzando. El cobrador no sabe qué hacer. Ante su indecisión se olvida de avisar al chofer que bajamos; pero la chica de mi delante tiene la solución: grita, reclama, y el chofer frena de golpe.
“Qué chévere una chica así, ojalá sea bonita”.
A las justas el cobrador recibe sencillo de otro pasajero y le da el vuelto a la chica. Yo bajo detrás, extendiendo mi mano, pero el cobrador deja que termine de bajar y cuando me doy cuenta ya estoy fuera.
“¡¿Oe qué?!”
Volteo a ver al cobrador que se va con el micro y me señala a la chica: “pídele tu vuelto”, me grita. Volteo hacia la chica pero ella ya está tratando de cruzar la avenida. “¿Pedirle mi vuelto?” Volteo de nuevo hacia el cobrador que se pierde, pero logra entenderme, da un silbido tremendo y le hace señas. La chica baja la vista hacia su mano y cuenta el vuelto, sonríe y se acerca: “Ni cuenta, disculpa”. Y me da mis treinta céntimos. “Jeje, casi te quedas sin pasaje de vuelta”. Y se va. Se va dejándome tirado, humillado, en medio de la pista, y lo único que se me da por pensar es: “¡¡es bonita!!”.
Todo el trayecto que recorremos juntos la sigo con la mirada, y en el desvío suspiro.
domingo, 21 de noviembre de 2010
Breve carta anónima para alguien del dos mil xxxx
Escúchame un segundo, joven tú. Hola, debería presentarme primero, pero con esta carta entre las manos, ¿no sabrás ya quién soy? Digo presentarme aunque soy yo quien no conoce ese gesto tuyo que alguna vez habré visto antes. No sé qué pasará después, ni lo que pasó antes. Es curioso, pero aún así me atrevo a escribir esto, muy a ciegas. Ahora que todo está silencioso y quiero que sepas que ésta de aquí es una versión mía, solitaria, seria y hasta cierto punto melancólica que quiere que le cuentes cosas. Tal vez podrías escribirlo al reverso de la carta. Decirme por ejemplo, te estoy queriendo. No sería un mal comienzo, y aunque no sé si eres de las personas que lo dice poco o mucho, que sepas también que, ahora que te extraño tanto, al menos con una sonrisa mental me basta.
(...)
sábado, 13 de noviembre de 2010
La canción del acosador
Jeje, la tenía que poner. Habichuela dice que se inspiró un poco en la entrada de wingerr cierto blogger acosador.
La letra:
Nataly te veo por la calle caminando sola moviendo los pies hacia ningún lugar
quiero ir, siguiendo tus pasos sin hacerte daño, mirarte con gafas y un binocular
y si me descubres... safo de ese lugar.
Nataly esto de seguirte es un poco difícil, maldita sea, eres tan popular
¿quién es él? el tipo agarrado que va de tu mano, está un poco alto, no sé si le pueda pegar
me estás pateando ... mi pobre corazón.
pero si yo te vi antes que él, bueno, lo cierto es que tampoco te hablé,
pero no importa, Nataly, exijo mi derecho a que me digas pierdete...puede que tal vez no me vaya tan mal.
Nataly revelo tus fotos con una luz roja muy tenue que puse en mi habitación
sabes qué, recojo tu pelo, cintas de cabello, y conservo tus chicles en mi cajón
soy lo que se dice... un coleccionador.
Nataly te compro tarjetas y flores de mesa sin que tú lo sepas en san valentín
y además, he hackeado tu facebook también tu correo, para ver las cosas que recibis
y si me descubres... te diré la verdad.
porque te vi así, preciosa para mí, dime, dime si estoy haciendo mal
Nataly la verdad yo me muero por ti, y esta es mi manera de actuar...un poquito enfermiza... lo dijo mi psicoanalista.
martes, 9 de noviembre de 2010
Tiempo de miércoles
sábado, 6 de noviembre de 2010
La historia de mi fracaso
El primero fue con La ciudad y los perros. Siempre ha vagado por mi casa ese pequeño libro de hojas-biblia, letra pequeñísima, que no sé quién en mi casa compró, pero que de todos modos nunca me recomendaron (y eso que saben que yo leo). Recuerdo sólo una vez en la que me animé a leer las dos primeras páginas, y estuvo bien, y nada más, lo dejé porque ya estaba leyendo algo (tengo la manía de leer un libro a la vez).
Con El pez en el agua me fue mucho mejor, llegué hasta la mitad y de pronto no sé qué pasó. Me gustaban tanto los pasajes en que narra su infancia, la relación conflictiva de sus padres, y un Marito inocente que hacía competencias de pajas en el río; como también la parte política, su campaña para ser Presidente del Perú.
Otra obra fue La Guerra del Fin del Mundo, la historia de Canudos hasta donde sé, y que bueno que no sé más, para tener más incentivos. Es increíble cómo me arruinaron El Sueño del Celta en un artículo periodístico donde cuentan cómo termina el personaje principal. ¡Creen que por ser una novela histórica tienen el derecho de lanzarme un spoiler de tal magnitud! Respeten a los ignorantes de la historia pues.
La tía Julia y el Escribidor es de las más livianas que he leído de este autor, y cuando digo "leído" ya saben a qué me refiero: ojeado, zapeado, etc. Lo dejé en la página 80 porque ya iniciaban mis clases y soy traumado. ¡Cómo disfrutaba con la relación de Mario con Julita! Cómo leía deseando algún encuentro sexual (ese libro es muy sensual, lo puedo decir sin haber leído ni una escena erótica, pero en los diálogos, en las descripciones, en los labios de Julia, uno puede sentir mucha carga, mucha tensión sexual), y cómo quedé capturado por las historias intermedias, la primera sobre todo.
Ahora que Mario Vargas Llosa es premio nobel, y todo el mundo se afana de haberlo leído (hubieran visto a los políticos hablar de cuántas obras se habían gozado, y cuando les preguntaban por títulos, no sabían qué responder, malditos oportunistas), se me dio por revelar la historia de mi fracaso, decir que yo agarré un libro de Vargas Llosa y lo dejé por falta de tiempo, por falta de interés atribuible a mi corta edad (en ese entonces), o por simpe dejadez. Ahora que Vargas Llosa es Nóbel, me siento obligado a leerlo, no sólo porque en sus obras demuestra saber hacer uso de una magnífica técnica literaria, sino por el mismo hecho de ser peruano. ¿Se imaginan? Yo en el extranjero y de pronto una pregunta precisa: ¿Qué libro de Vargas Llosa te gusta más?; ¿se imaginan? Ser peruano y no saber nada de él, no, no, eso no puede ser. Y me veo en aprietos estando en el extranjero porque en el Perú no importa, en el Perú da igual si has leído o no a MVLL, o en todo caso, nadie te señalaría con el dedo, es normal.
Quizás por eso me siento obligado a leer MVLL, porque sin duda alguna ya no es sólo un peruano, es un ciudadano del mundo, y como tal, ahora sí da ganas de leerlo.
jueves, 4 de noviembre de 2010
Experiencia desagradable 3: La chica del bus.
Subo al micro y me siento por la mitad, a lado de una chica bonita. No, a lado de dos chicas bonitas, la que está para el otro lado del pasadizo también lo es , sin duda, ¡qué pestañas! Cabello negro lacio, tez blanca bronceada, ojotes negros que te comen...Caracho, qué difícil es mirar de reojo. Duele. Mejor me detengo. Fijo la mirada al frente. Todos los asientos están ocupados, sólo la chica bonita no va acompañada. Ya ya, dejo de mirar.
El micro se detiene en el Óvalo Larco y suben dos señoras, una detrás de la otra, tanteándose por si el micro acelera, por si el piso lleno de petróleo les hace resbalar. De pronto me percato del olor. Huácala, petróleo. Una de las señoras se dirige al asiento vacío, a lado de la chica bonita, y ella le permite pasar, la señora se sienta, y de nuevo la chica bonita se acomoda, linda. De pronto sus ojotes-que-te-comen choca con la otra señora, y se da cuenta que no tiene fuerzas para sostenerse, que es de avanzada edad, y le cede el asiento. La señora de los rulos canosos y la bolsa marrón toma asiento, y la chica bonita permanece de pie junto a mí. ¡Rayos! Ella de pie y yo sentadazo. Era que reaccione más rápido, ¡distraído de miércoles! ¿Distraído? Bien que has visto todo con tus ojos perdidos...¡Qué mas da! Empiezo a ponerme de pie mientras le lanzo una mirada a la chica bonita, con toda mi caballería, ya me veo a través de mis ojos expresivos, quedando como galán, "Te cedo mi asiento, dama hermosa". Ella me mira extrañada, sorprendida, con un atizbo de burla en los ojos y caigo en la cuenta. ¡Atrás de mi asiento no hay nadie! ¡Diez asientos libres! La chica bonita no logra contener una sonrisa torcida. ¡¡Dios!! Ambos permanecemos de pie junto a mi asiento vacío y yo no sé qué hacer. Miro a mi alrededor y veo en el cobrador una mirada burlona. El chofer me mira por el espejo retrovisor y se ríe. Agarro mi celular desesperado. Marco el primer número que se me viene a la mente.
- Hola...qué haces? -digo, y no escucho la respuesta-. Ya casi estoy por llegar a la u -no sé qué me responden-. Sí...eh...nada-resoplo-. Ya casi llego, chau.
Bajo del micro simulando calma, mientras mis músculos se tensan y se relajan, se tensan y se relajan. Diría que tiemblo. Al arrancar el micro de nuevo, miro a la chica por última vez, por suerte no se fija en mí. Cruzo la avenida y entro a la Universidad. Una vez adentro hago lo mismo de siempre: le cuento a alguien y me burlo de mí mismo. Maldita manía.
martes, 2 de noviembre de 2010
Nada
- Sabes, Nádroj, nos hemos salteado el año y medio...
- ¿¿No le hiciste entrada?? Qué raro...ni cuenta.
- Eso, me cansé de darme cuenta.
- xD.
- Aunque sí le reservé el día, el 02 de Mayo no hubo entrada.
- Jaja, ¿esperabas que alguien publicara algo?
- ¡NO!...no, fue una celebración en silencio, un descanso para el blog.
- Ah, vale, entonces no hagamos nada por los 2 años.
- Sí, mejor, nada...
- NADA.
- ¬¬ ok...
lunes, 1 de noviembre de 2010
...ADYZA...
-no-él respondió-ya no, ya no hay razón-pensó, aunque no se lo dijo.
Pero jamás te cures de quererme,
pues el amor es como Don Quijote:
solo recobra la cordura para morir.
Quiéreme en mi locura,
pues mi camisa de fuerza eres tú
…y eso me calma, y eso me cura…
miércoles, 27 de octubre de 2010
Los sedantes los consiguió con receta de su psiquiatra
Tenía esos ojos desorbitados y esos dientes delanteros exageradamente grandes…
lunes, 25 de octubre de 2010
Claire
Claire despertó bruscamente, con una punzada de frío tras aquel primer grito. Pero fue al segundo que creyó que era real. Alguien llamaba a través de la reja, golpeaba desesperadamente los fierros oxidados que día a día se juntaban con la arena del suelo. Cuando llegó sudada a la puerta de entrada, creyendo que Fermín había enviado a alguien a esas horas de la noche, pensó que sólo de lo peor se podía tratar. Si no le hubiera resultado extraño el hombre que la miraba a través de los vidrios inexistentes, inmediatamente hubiera salido corriendo tras él.
- Sí, diga –dijo con toda la determinación que pudo. “Muéstrate valiente”.
- Estoy con fiebre, y aún estoy a medio camino de a donde voy…
Incluso en la oscuridad, el hombre no podía disimular su malestar. Tenía sudor en la frente, y se apretaba las muñecas una y otra vez. Aun así, sonreía al hablar.
- Tiene mucha fuerza para tener fiebre. Casi me quedo sin alma a causa de sus golpes.
- Siempre he sido muy fuerte –sonrió el hombre-. Pero me temo que para el amanecer alguien me encontraría tirado al pie de un árbol, devorado por lobos.
- Le duelen las muñecas –era lo que más le inquietaba. “Quizás llevaba esposas”.
- Sufro de los huesos y con este frío… -la miró cauteloso, leyendo en sus ojos el motivo de su miedo-. ¡¡Usted cree que soy un criminal y que me he escapado!! –exclamó divertido-. No, no, mi lady, mire usted mi piel, si me doliera a causa de esposas mi piel seguiría al rojo vivo. Yo sólo tengo fiebre –y acercó la frente entre la reja-. Usted quiere pruebas, tóqueme.
Claire posó su mano, y descubrió no sólo que el hombre ardía en llamas, sino que llevaba buen tiempo sin poder asearse. Aunque no lo mencionó.
- Mis costumbres me obligan a auxiliarle, espero que usted sepa valorar eso –dijo de memoria la fórmula antigua, aunque sabía muy bien que era inservible-. Entre.
Le abrió la reja y el hombre se deslizó, suave y débil, volviéndose a cada paso que daba, más pálido de lo que ya era.
Cuando terminó de prepararle un sitio cerca al fuego, le preguntó si necesitaba algo más.
- Quisiera bañarme.
- Está con fiebre, no es lo mejor.
- Es curioso que recuerde la fórmula antigua y se haya olvidado de todo lo demás. El agua fría nos calma un poco.
- ¿Qué fórmula antigua? – “Dios, ¡¿qué he hecho?!”
El hombre sonrió y prosiguió.
- Necesito bañarme, usted comprenderá – y con su mirada lo dijo todo. Esa mirada ámbar tan deliciosa, se tornaba color rojo sangre ante sus ojos, con tanta facilidad como se expande el vino derramado sobre el mantel.
La muchacha profirió un grito y cayó de rodillas, con la cabeza sumisa en dirección al suelo, vigilando los pies del hombre, rezando para que no se moviera.
El hombre soltó una risotada, tan grotesca y despiadada, que Claire pensó en un instante que se desvanecía. “Tiene que funcionar”.
- Me sorprendes… –el hombre comenzó a andar en círculos alrededor de ella, que seguía arrodillada y con la cabeza gacha-. Primero la fórmula antigua, y ahora el círculo de protección del sumiso. ¿Cómo sabes todo eso? –preguntó divertido.
- Por favor vete…
- No puedo…estoy intrigado. ¿No entiendes? Conocimientos tan valiosos, ¿cómo llegaron a ti?
- También desciendo de vampiros.
El hombre se detuvo en seco.
- Pero no eres vampira –la acusó.
- No.
- ¿Cómo es posible?
- Haz el amor con una mortal y tu hija lo hará posible.
- ¡¡Está prohibido!! –gritó escandalizado.
- Como está prohibido matar a alguien que te recibe con la fórmula antigua, como está prohibido romper el círculo del sumiso –respondió gimiendo-…Pero dime…si es así, ¿por qué sigo temblando? –empezó a llorar.
Una chispa de luz aclaró el tono rojo sangre de sus ojos:
- Porque toda regla puede ser rota, y cualquier vampiro puede ser maldito…
Claire no dijo nada. No tenía más armas, “sólo la esperanza de todo ser mortal”.
- Siempre quise ser maldito –dijo riéndose.
Lo último que supo Claire fue que el fuego se apagó y su cuerpo cayó sobre el suelo, mientras su mente luchaba por no perderse. “Prefiero morir”.
La oscuridad reinó.
Cuando despertó, seguía tirada sobre el suelo de madera, ya había amanecido y el vampiro se había ido con la noche. No la había tocado. Sus vestidos estaban intactos. La había dormido. La había asustado y se había retirado. No podía odiarlo, no le había hecho daño. Cuando salió a la puerta, ésta seguía cerrada con llave. “No fue un sueño. Desperté en el piso”. Buscó alguna señal, algún indicio, una huella. Pero el vampiro había borrado sus pasos con la misma sutileza con la que entró. “La única huella que dejan es la de su mordida”, recordó las palabras de su madre, e instintivamente se tocó el cuello. Nada. ¡Nada! Salió corriendo de felicidad, hacia la acequia que pasaba por detrás de su casa, y se arrodilló para lavarse la cara. Casi cae de bruces al agua. Un dolor intenso le cruzó la entrepierna. Desesperada se tiró al agua y se desnudó echada, como pudo, casi inmovilizada por el dolor. Primero tanteó con sus dedos su zona íntima y sintió algo tibio que le brotaba. “Sangre”… “me penetró…”.
Cuando acercó la mirada a sus partes descubrió que era algo peor. Dos orificios rojos sobresalían de su monte de Venus.
“Éste es mi último día como mortal”.
martes, 19 de octubre de 2010
Él sólo quería 50 euros para su Kindle
martes, 12 de octubre de 2010
Mi Vicio
viernes, 8 de octubre de 2010
Habichuela's music
Estaré respondiendo en los comentarios, dice, como si tuviera hartos fans.
viernes, 24 de septiembre de 2010
Situaciones Tipo ~memorias de un osiptelino.
Situaciones Tipo:
- La madre que mete el coche del bebe entre la gente para pasar, apuradísima:
- No no, disculpa, estoy apurada.
Mm...momento de usar el segundo truco: Wingerr mete el pie derecho entre las ruedas del coche. Listo. La señora empuja y se da cuenta que le pisa, no se atreve a seguir.
- Bueno... -[voz de inocente mode on]- ¿Me permite tomarle sus datos? -no es que quiera saberlos, pero me obligan.
- Ok...-chiquillo del demonio...
- La chica bonita que deslumbra y no deja concentrarse caracho!:
- No, nada, pero gracias -y sonríe, sonríe!
Wingerr, sin darse cuenta que la mira más del tiempo permitido, le pide sus datos:
- Eh...cómo te llamas?
- Qué? -sonríe y se sonroja.
- ¡Disculpa! -disculpa?- es sólo la forma que controlan que trabajo... -aunque sí quiero saber tu nombre...
La chica-que-deslumbra le da sus datos, le mira, Wingerr la mira y sonríe, ella sonríe, él no dice nada, y ella se pregunta si debe irse, da el primer paso y Wingerr no dice nada, da el segundo y Wingerr la sigue con la mirada: Lo siento muchacha linda, tal vez teníamos un destino juntos (y apunta su nombre en la lista de las futuras posibles esposas dejadas al viento).
xDDDDD.
.......................
Por ahora sólo estas dos, ahora mismo el ki de mi papá está en 75%: quiere entrar D: (xD).
lunes, 20 de septiembre de 2010
Escucharte hablar...
martes, 14 de septiembre de 2010
Yaco y Yuca 01 - Alócate
Ahora es el turno de Yaco y Yuca, algunos ya los conocen por sus ocurrencias, bueno, mis ocurrencias jeje. Cuesta hacer historietas como estas, no por los diálogos sino por dibujar en el maldito Paint porque demore 30 min en hacer la primera historieta y terminé stressado, así que ahí les va...
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Bajando...
domingo, 5 de septiembre de 2010
El hombre de la sustancia maleable (II)
Hasta que no pudo más. Se dirigió a ella y le exigió. Le exigió su sustancia, que sufría y sufría en sus manos sudorosas. Pero ella sonrió y le besó en la frente como si fuera un enfermo, y le ofreció, de vuelta, con todo corazón, en bandeja, su sustancia pálida. El hombre la tomó entre sus manos, y la sustancia se escurrió, la sostuvo, y cayó en ella, una y otra vez, se diluía entre sus dedos. El hombre luchaba por mantenerla, y la sustancia que, tristísima, se aferraba a ella. Después de varios intentos, la muchacha, cansada, comenzó a caminar, empezó a alejarse sin decir otra palabra. Y el hombre empezó a correr tras ella, el hombre se esforzaba en demasía; pero la muchacha era más ágil, más agraciada, y el viento la levantaba y la hacía flotar; y él, tan vacío, se hundía y se hundía, con cada paso en la tierra. Terminó tendido en el suelo, de bruces, mientras escuchaba en su cajita, a la sustancia triste y confundida.
Volvió a su casa y no quiso salir.
Días, semanas, meses, se escondía de la sustancia que lo llamaba a lo lejos. Empezó a odiarla. ¿Para qué me llamas, si no me haces caso? ¡Calla! ¡Cállate! Enloqueció. El hombre desesperado corrió al bosque y empezó a recoger madera, por aquí y por allá, cortó ramas, cortezas, y hojas secas; y las unió, las pegó, y las dejó secar al sol. Cuando estuvo lista, selló la cajita en su pecho y esperó. Esperó...¡el ruido se había ido! La sustancia no se escuchaba más. Fue feliz. Salió de nuevo y respiró el aire fresco, el cielo que seguía siendo azul, el pasto verde que le escocía los talones y le irritaba.
..............
Continuaba.