Mentiría si dijera que puedo escribir algún relato en esta entrada. La verdad, hoy no tengo ganas, ni ayer las tuve, ni antes de ayer. La causa...la gripe, supongo, ni siquiera pude dormir bien ayer. Así que, esta entrada será más natural que las anteriores, como si estuviera hablándoles a través de esto, por lo que no aseguro nada entretenido.
Hoy salí con mi hermana a dejar invitaciones por la Noria, para el baby shower. Mi primer sobrino será varón, valga la redundancia, y no se llamará André, como lo soñé. Caracho, a veces los sueños no se cumplen, o tal vez significan algo diferente, como en este caso, quizás significó que así lo voy a llamar, porque me da cosas que tenga dos de mis nombres. Bueno, como decía, nos fuimos a repartir las invitaciones y llegamos a una urbanización chistosa, que me dio la impresión de estar detenida en el tiempo. Me explico: Es un proyecto del Estado me parece, las casas son dos cubos encima del otro, formando dos pisos, y cada una se repite exactamente igual a no ser que aún esté siendo construida. Las escaleras de metal están oxidadas y ninguna persona en la calle se asoma, parece un lugar de pruebas para bombas nucleares.
De regreso tomamos una combi. Ya desde el inicio nos dimos cuenta de lo bestia que era el conductor; pero ya estábamos ahí, sentados en el primer asiento, planeando bajarnos en la primera ruta por donde pasara un micro conocido. Y en eso, un choque. Sí, así como lo cuento. Uno ni cuenta se da cuando sale disparado hacia delante. Lo bueno fue que en este caso el impacto no fue fuerte y adelante de nosotros había otro asiento que nos miraba. La combi había chocado la parte trasera de un auto blanco. Ya ni recuerdo qué fue lo que hice durante esos largos segundos, pero de lo que sí estoy consciente es que mi mente trataba de seguir a mi cuerpo, pues, básicamente actué por instinto y por eso aún hay partes que no logro cubrir: aún no sé cómo resulte cuidando a mi hermana, separándola como podía del asiento de al frente. Por suerte no pasó nada. Nos bajamos enseguida y cogimos un micro. Esta vez un anciano lo conducía. ¿No puede haber tanta mala suerte, no? Como lo pensamos, no pasó nada.
Ya en la tarde vi mis series como de costumbre, como los sábados, con una excepción: vi un partido de fútbol. Nunca me di la oportunidad de ver uno, a menos que Perú, como selección, jugase; pero hoy fue diferente, hoy le encontré el gusto: la cosa está en ponerse de un lado, como en todo. Además de que las caídas son recontra divertidas xD. Aún así, no creo que se me haga costumbre. Se necesita más, creo, para apasionarse.
Por cierto, internamente, ésta es la entrada número 100, pero para el público la número 95. La razón, hay cinco borradores que jamás fueron ni serán publicados. Jo-jó, píquense. Son muy personales u.u. xD.
Saludos.
PS: Disculpen por la falta de inspiración.
Hoy salí con mi hermana a dejar invitaciones por la Noria, para el baby shower. Mi primer sobrino será varón, valga la redundancia, y no se llamará André, como lo soñé. Caracho, a veces los sueños no se cumplen, o tal vez significan algo diferente, como en este caso, quizás significó que así lo voy a llamar, porque me da cosas que tenga dos de mis nombres. Bueno, como decía, nos fuimos a repartir las invitaciones y llegamos a una urbanización chistosa, que me dio la impresión de estar detenida en el tiempo. Me explico: Es un proyecto del Estado me parece, las casas son dos cubos encima del otro, formando dos pisos, y cada una se repite exactamente igual a no ser que aún esté siendo construida. Las escaleras de metal están oxidadas y ninguna persona en la calle se asoma, parece un lugar de pruebas para bombas nucleares.
De regreso tomamos una combi. Ya desde el inicio nos dimos cuenta de lo bestia que era el conductor; pero ya estábamos ahí, sentados en el primer asiento, planeando bajarnos en la primera ruta por donde pasara un micro conocido. Y en eso, un choque. Sí, así como lo cuento. Uno ni cuenta se da cuando sale disparado hacia delante. Lo bueno fue que en este caso el impacto no fue fuerte y adelante de nosotros había otro asiento que nos miraba. La combi había chocado la parte trasera de un auto blanco. Ya ni recuerdo qué fue lo que hice durante esos largos segundos, pero de lo que sí estoy consciente es que mi mente trataba de seguir a mi cuerpo, pues, básicamente actué por instinto y por eso aún hay partes que no logro cubrir: aún no sé cómo resulte cuidando a mi hermana, separándola como podía del asiento de al frente. Por suerte no pasó nada. Nos bajamos enseguida y cogimos un micro. Esta vez un anciano lo conducía. ¿No puede haber tanta mala suerte, no? Como lo pensamos, no pasó nada.
Ya en la tarde vi mis series como de costumbre, como los sábados, con una excepción: vi un partido de fútbol. Nunca me di la oportunidad de ver uno, a menos que Perú, como selección, jugase; pero hoy fue diferente, hoy le encontré el gusto: la cosa está en ponerse de un lado, como en todo. Además de que las caídas son recontra divertidas xD. Aún así, no creo que se me haga costumbre. Se necesita más, creo, para apasionarse.
Por cierto, internamente, ésta es la entrada número 100, pero para el público la número 95. La razón, hay cinco borradores que jamás fueron ni serán publicados. Jo-jó, píquense. Son muy personales u.u. xD.
Saludos.
PS: Disculpen por la falta de inspiración.
6 comentarios:
Felicitaciones por el sobrino que viene en camino...;) Hey esas combis si que son un peligro...gracias a Dios no le pasó nada a su hermana... ah yo extraño esos sábados , ahora en ellos solo hago tareas y mas tareas y hay domingos que es la misma situación... :P
Cuídese de la apatía--- ! que sino ya no tendré que leer en las madrugadas jejeje
Cuáles de tus nombres le pondrán a tu sobrino? ojalá no sean tres, porque sino no va alcanzar en los registros, je.
Las combis son asesinas, ya lo sabemos, menos mal que la mano de Dios estuvo ahí protegiéndolos!
jja de todas formas ha estado muy entretenida, aunq no lo hayas querido jeje, muy divertido saer tu día amigo, y qué susto con eso de la combi que se chocó, que bueno q tuviste excelentes reflejos y cuidaste de tu hermana =D te felicito y como dijo Stayfer, la mano de Dios te estuvo cuidando.
PD. qué chvr! que sea la entrada 100-5 jeje, felicidades por llegar a ese número =) me alegra!
¡que monce!, ¿o monje?. Vueno felysitacionez mi kuerido amijo por tu blog. A veces ciento nesecidat de leyerlo quando qiero extar cejuro de lo marabiyoso kue escrivo...Oops. ¡Una vromita!
atte.
LLO.
Carlx22: Yo también espero que se me pase la apatía! u.u prometo escribir algo más entretenido que esta entrada xD.
Steýfer: Los nombres te lo digo en el salón, sólo pregúntame xD. Y tienes razón, ahí estuvo Dios =).
Adnil: Qué bueno que te entretuvo. Gracias por felicitarnos por la entrada 100-5 xD, pero mejor es celebrar la 100-0 xD, ya veremos que hacemos xD.
Anónimo1: Siéntete libre de pasarte y leer.
¡Gracias por comentar!
Bueno parece que tu blog se hace mas famoso xq hasta invitaciones para rankins te colocan..
Al final tu sobrinito ni se llama Andres, pero facil otro de tus sobrinos o uno de tus hijos.. Si Soñaste con ese nombre es por algo.
Que dia para mas raro de un refugio para guerras pasaste a salvador de tu sobrino y terminas vegetando frente al futbol.`.´
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