...Corto Improvisado...

De pronto echo a correr. El disparo había sido cerca y sabía exactamente hacia quien fue dirigido.

El otoño se sentía bajo sus pies. Las hojas secas crujían bajo el clamor de sus pisadas. Corría entre los árboles, no sabía hacia donde, solo corría. Instinto de supervivencia.

Cada vez veía menos, el cansancio era feroz, el sudor caía sobre sus ojos, le ardían, las manos le temblaban, los pies no le respondían, pero aun corría.

-Dame tu aire- pensó en ella- dame tu aire-

A pocos metros un hombre encapuchado yace tendido sobre el césped que lucha por no morir.

-¿porque tarda el idiota?-dijo
-ya llega jefe, ya sonó el tiro- respondió un tipo grande y pusilánime.

En el instante siguiente ingreso corriendo a la escena el muchacho; más cansado, más confundido y más nervioso, sin aire y con las pupilas contraídas por el repentino resplandor de la fogata.

Cayo sobre el césped gritando.

-¡¡¡ayuda…ayuda!!!, ¡¡¡me quieren matar!!!, ¡¡¡ LIA !!! –lloraba


Ninguno de los hombres se inmutó. Lo dejaron llorar.

Y se detuvo. El tipo grande se acerco, lo tomo del brazo y lo puso en pie a la fuerza.

-¡Levántate!-le dijo- ¡el jefe te llama!

El no respondió. Ya se sentía perdido, más perdido de lo que ya se imaginaba; se sentía lejos, mas lejos de lo que pudo calcular; en otro mundo, ya se sentía sin ella.

-Aquí está jefe-dijo el grandulón – Ya no llora
-déjalo aquí-señaló el encapuchado- y lárgate.
-como diga jefecito, no se me enoje, no se me…-
-¡¡¡cállate!!! ,¡¡¡ Lárgate dije!!!-

El tipo no se quito la capucha, lo miro desde su oscuridad, lo examinó.

-Sabes que me estuve preguntando desde que apareciste ¿porque no huiste cuando no te ayudamos?-dijo – Esperaba que te asustaras más de lo que llegaste, pero no fue así- su voz cambio- y me arruinaste la fiesta-

El muchacho no lo miraba, no lo escuchaba .Lía seguía en su pensamiento; la recordaba tan claro; la retrataba en las llamas de la fogata, la sentía cerca, pero se la habían llevado, el los vio.

Él lo supo todo el tiempo, el planeo su muerte, pero la amo, sin esperarlo, hacia el día en que la entregaría.

Se la llevaron, por culpa suya, no tuvo el valor de echarse atrás.

El dolor lo invadió de repente, la bofetada del tipo en capucha lo regresó al instante al presente.

-¿Tú crees que soy idiota?- dijo el tipo quitándose la capucha- ¿piensas que hablar como tonto es gracioso?- lo miró con ira.

El muchacho no se recuperaba del dolor improvisado e inmediatamente otra bofetada, más fuerte que la anterior , lo revolcó de dolor por el pasto.

-¡¡¡ LIA !!!,¡¡¡ LIA !!!- llamó molesto el tipo antes encapuchado- Me tomaste por tonto y eso no te lo permito-lo dijo dirigiéndose al chico- ¡¡¡LIA!!!- volvió a llamar

Un muchacha de cabello negro al igual que sus ojos, delgada y de estatura mediana salió de entre los árboles.

-¿Me llamabas?- dijo
-¿Es este el muchacho?-dijo el hombre
-Si
-¡Lía!-dijo el joven- Lía, amor, amor- y corrió a ella

El tipo grande corrió tras él y lo tomo de pies; el luchó, el tipo lo tomó de las manos, lo arrodillo y atándole las manos, le hizo verla a través del fuego.

-Lía, lía- el chico volvió a llamar, ahora era ella quien no lo miraba.

Ella se acerco al tipo ,que tenia la capucha puesta otra vez, y él le entrego un revolver.

-mátalo de una vez y nos vamos-dijo el tipo
-¿ahora?-dijo ella-¿no íbamos a jugar un poco con él?
-mátalo,¡¡¡ahora!!!-respondió

Ella apunto ,la cabeza del chico estaba en la mira, no lo dudo, jaló el gatillo y el silenciador tapó el sonido de la muerte.

-se lo merece- dijo ella
-él te quiso vender, ¿cierto?-dijo el encapuchado
-sí, a los piratas mercantes del pacifico sur-

-jajaja-estalló en risas el encapuchado- ¿ a los piratas mercantes del pacifico sur?-volvió a decir- tavo, corta la toma, jajaja, corta, corta; oye Erwing, ¿no se te pudo ocurrir otra cosa que no fueran los piratas?-se quitó la capucha el actor-
-Jajaja, esta escena no está completa, te lo dije antes de empezar, pero salió chévere-dijo Erwing
-Iván levántate ya acabo la escena-dijo Rodrigo (el actor)

Iván se limpio la sangre de mentiras y se levanto del césped

-Rosalinda esa mirada me dio miedo, parecías en verdad molesta –dijo (Iván, el otro actor)
-Así se pone siempre que tiene hambre- dijo Rodrigo
-AYAJÁ-dijo Rosalinda -Es que ya es tarde pues, aparte todos tiene hambre, si o no Erwing-
-¿Yo, eh?, jajaja, sí-dijo Erwing
-Oe gato toma tu cámara que por aquí nos pueden chorear-dijo Tavo-y vamos al karaoke, es como comer pollo, pero haciendo algo más-
-juas, júas-dijo Rodrigo- es que me gasté mi plata con Steven Spielberg, estuvimos intercambiando ideas; amor, ¿me auspicias?-dijo dirigiéndose a Rosalinda

-AYAJÁÁÁÁÁ, será pes –respondió ella

…y colorín colorado este cuento se ha acabado…

(el tipo grandulón y pusilanime se lo imaginaron ustedes, yo no lo puse en el cuento)