Aquí no hay combis...Acá sí

(Leanlo escuchando esta cancion)

No te amo como si fueras rosa de sal, topacio o flecha de claveles que propagan el fuego: te amo como se aman ciertas cosas oscuras, secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores, y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo el apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni de dónde, te amo directamente sin problemas ni orgullo: así te amo porque no sé amar de otra manera,
sino así de este modo en que no soy ni eres, tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía, tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.

Pablo Neruda

Terminaba de leer el poema y De pronto estallo lluvia. Es invierno y el frío lastima. De pie frente a mi ventana, veo la gente correr, van a esconderse, a buscar protección.

¿Por qué te impregnaste en todo?,yo mismo me respondo, ya lo sé.

Una taza de chocolate caliente, entonces río, tu lo odiabas. Jamás te gusto el chocolate.
Amabas el frío ,la lluvia, y por igual a la noche y al día.

Y entonces te pienso.

-¿Crees en el amor para siempre?-pregunte
-no-dijiste al instante
-¿no?, ¿y lo nuestro que es?
-mira,¿ si alguna ves muero, me amarías por la eternidad ?
No respondí, no lo sabia
-si muero tu amor no me acompañara a donde sea que valla-me dijo

Vuelvo a mi mundo y quiero caminar, no me importa mojarme, quiero sentirla cerca, quiero sentirla allí, en cada gota de lluvia.

Y otra vez te pienso-

-ven-me dijiste
-pero llueve-dije
-y eso que importa, tan solo…llueve
-nos vamos a…-

Y me besaste. Tenias tu propia forma amar. Creías en el amor, pero a tu manera.
Sabias que el amor no es una expresión, no es creer en una eternidad, no es imaginarte ser amado; el amor tan solo son hechos, demostraciones a veces sin sentido de tu propia forma de amar.

Nunca me dijiste que me amabas, pero siempre lo supe, siempre. Tú lo demostraste.

Ya estoy en camino. Y ya llevo diez minutos bajo la lluvia. De pronto veo la plaza, vacía, fría. No te gustaban las multitudes, preferías estar donde nadie había llegado.

Me gustaba tu manera directa, tu forma precisa y a veces loca de decir algo importante, preferías pelear para decirme cuanto me querías, yo te entendía.

-¿Sabes, no se porque salí contigo?-dijiste
-¿ que?-me sorprendí
-si, no se porque alguna vez te hice caso-
-¿y me lo dices ahora cuando me he enamorado?
-si, me equivoque-
Me levante, y camine sin mirarla. Realmanente creí haberla perdido.
-¡¡¡te quiero!!!, ¡¡¡si quiero ser tu novia!!!
Aquella vez fue nuestro primer beso, y entendí que no fue el destino, realmente era para mi.

Parece que el cielo va dejando de llorar. Camino por las calles sin almas, calles hechas de papel, de colores, sin brillo. Te encantaba vestir bien, y aunque no era una de tus principales preocupaciones, siempre querías que te viera bien.

Pensabas que te amaba por como te viera cualquiera de esos días. Si supieras que eso era lo menos importante.

Y otra vez mi mente voló a aquellos años.

-¿lloraste?-le pregunte
-no,no llore-dijiste a medias

Sabia que si lo habías hecho. No te gustaba que insistiera. Solo te abracé, te sentí llorar en silencio, te abracé más fuerte.

-no me quiero alejarme de ti- dijiste
-amor, no me he ido, no me iré- respondí-pero de todos modos hagamos un pacto

Compramos un candado , dos llaveros de oro grabados con nuestro nombres, los unimos y fuimos al mar.

Aun lo recuerdo.

-No importa si mi amor no te sigue hasta la muerte-dije-no importa si la eternidad vestida de sentimientos nos da la espalda, o si alguna vez terminemos separados, el mundo sabrá que alguna vez, alguna Lía y un tal Fabio ,se amaron y prometieron estar siempre allí-

Los dos tomamos el candado y desde aquel balcón sobre el mar, los lanzamos. Se hundió lentamente…lentamente.

El frío que se hace más cruel. La lluvia que crece otra vez. Ya camine más de 2 horas.
Estoy mojado, no importa. Te gustaban los lugares altos, yo les tenia terror.
Aquella vez fue la ultima vez sin saberlo. Ella rió tanto. Yo reí con ella. Lo ilógico era que jamás nos aburríamos de hablar y es que sabia de todo.

Ese día subimos al edifico mas alto, quería ver la ciudad desde arriba.

-¿bello ,no?-dijiste
-¿que?-respondí
-¡¡hey!!, haces trampa, ni siquiera miras-
-le tengo fobia-
-¿y si estoy por caer?, ¿ mirarías y me salvarías?
-esa es una excepción

Hubo un silencio.

-¡¡¡¡Auxilio!!!!-gritaste

Abrí los ojos y estabas de pie sobre el barandal .

-ven por mi o salto-dijiste
-esta bien, tu ganas, pero baja de allí-

Y me acerque, lento, tratando de evadir la vista. Fue imposible. Era hermoso, todo era pequeño, todo en silencio.

-El mundo tiene mil formas de ser visto, si bajas, los edificios te abruman, te ahogan, y hay que subir para poder pensar, el mundo es como tu lo quieres ver-

Y saltaste a mis brazos.

Hoy te siento mas ausente. Me diste tu foto antes de irme.Viajaria por intercambio solo por tres meses, saber que no volvería a verte.

-¿Cuanto tiempo te dieron?-pregunte
- 1 mes- lloraste- y tú ya te vas-
-no me voy, no quiero, no te voy a dejar ahora-
-te tienes que ir, no te puedes quedar, no quiero-
-pero pudo hacerlo después-
-me voy a morir, y no quiero que me veas, así te quedes, voy a morir, y lo ultimo que quiero es verte sabiendo que será la ultima vez-
El nudo en la garganta no me dejo hablar.
-te amo-dijiste-por favor, no te quedes por mi, te vas mañana……..y hoy es nuestro ultimo día-

Esa noticia la había trabajado en mi mente. La había ensayado, había evaluado cada movimiento para no fallar. La besé, limpie sus lagrimas con una caricia y se fue.

Siempre había sido así, ella era fuerte, no le temía a casi nada, era arriesgada, impulsiva. Enfrentaba todo, nunca se sentía menos, aun menos ante la muerte.

Viaje. Me llamaron, dándome la noticia, pero yo lo sentí. Ese día también llovió. La sentí correr por mi sangre, la sentía allí conmigo y la sentí irse.

Vuelvo a al mundo real, ya casi no llueve, ya camine hasta la playa, subí al balcón, ese seria el ultimo poema que le daría, Se que nunca la olvidare, pero tengo que empezar denuevo. Tenias razón, el amor no llega hasta la muerte, pero sigue vivo, en el mundo al cual perteneció.