miércoles, 11 de febrero de 2009

Monólogo Interior - I


El colectivo está vacío cuando él lo toma. Pronto, se dice, se encontrará pegado a la palanca del auto, oprimido entre dos cuerpos desconocidos; pero protegido, al menos, por su mp3 (quiere creer que es capaz de usar sólo un sentido a la vez, o, al menos, desactivar el olfato). Mira a través de la ventana. Al azar dirige la vista. Ahí está, el viejo de barba blanca acomodando los periódicos del día, ojeándolos de pasada. Inmediatamente la asociación explosiona en su cerebro y flash, se ve acomodando periódicos viejos en una biblioteca. Amaría trabajar en una biblioteca, pero en una como la del cultural, donde la gente se sirve solita, y él se acomodaría en su silla para leer, y leer (y ser pagado, claro). El colectivo sigue, esta vez el conductor sube el volumen de la música (máaaquina). Él sube el volumen de su mp3, reafirmando, de nuevo, su opinión respecto a su uso: Uno no usa mp3 para evitar pensar en sí mismo, uno usa un mp3 para desconectarse de los demás, para ignorar selectivamente a los que se quiere, sin impedir ponerle atención a las personas importantes, que en este caso sería, con musiquita de fondo (como en las películas). Voltea la cabeza hacia la izquierda, mirando bien al fondo, aparentando la mirada perdida, para que el conductor no crea que le mira: de nuevo ahí, a un lado de la avenida, la carpintería está funcionando. Inevitablemente se acuerda de su abuelo haciendo ataúdes en Ascope, esperando a que alguno tronara solo, en señal de que sería comprado. Es el alma que viene a inspeccionar -decía. ¿Por qué no? Ser capaz de construir una mesa, una silla, un ropero...se sentiría capaz, al ser capaz de construir objetos que sean útiles. ¿Por qué no? Yo también quiero...Son las nueve. Hace rato ya tenía que estar sentado en frente de su computadora, formalizando alguna escritura, creando alguna minuta, tipeando algun documento, mientras las horas o el tiempo huyeran, se le escaparan de las manos. ¿Y qué si ya no puedo alejarme de una oficina? ¿ Y qué si me pierdo entre tanto papel? No, no, aún te queda tiempo...un año.
Baja del colectivo. El semáforo en rojo, cruza, y la barrera de calor que lo sofoca: es como la reja invisible al centro histórico. Se sienta en su oficina, y se olvida de todo. Será pe. Será.

5 comentarios:

- dijo...

Y será no mas xD...

Ash, se extraña hablar contigo por horas u.u, cuidate mucho Erwing

PD: Ve My name is Earl, es bueniiiisima, se que te gustara x)

steýfer dijo...

monólogo interior y lo cuentas en tercera persona¿?, estilo ps, será ¿no? Algún día esto de la oficina acabará, después de que hayas logrado una buena posición económica y...bueno...quizás ahí acabe, pero ya serás viejito, jejeje, es broma!, pronto acabará.
No sabía que tu abuelo hacía ataudes, vaya!, no me gusta el ambiente a muerto!

fantasias_fugaces dijo...

Aiii!!... opino lo mismo del mp3/4/5/lokesalga. Yo tambien lo uso para evadir a lo ke me rodea. Para evitar miradas sobre la ropa ke llevo encima o sobre mis pelos despeinados pongo cara de asesina.. así ni se me asercan!!!

Cuiiiidate!

KrN

fantasias_fugaces dijo...

PD: siempre odié los colectivos

S I E M P R E

>.<

3ric dijo...

pollo te estan explotando XD¡¡¡¡... mejor cambiate de carrera y asi no tendra vida de oficina n.-

 
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