lunes, 2 de marzo de 2009

Novela ilustrada II


Bueno, habíamos quedado en que el dragón serpiente de cola larga era un desgraciado que se estaba masacrando a la hermosa Beijing. Disfrutaba el bicho atravesando a los edificios por la mitad. Se daba un festín todos los días merendándose a los pobres chinos (también que durante su cautiverio lo torturaron haciéndole comer verde pasto de los campos de Xinjian, luego qué querían… ¿¿que vaya y les pida tofu??) y así se la pasaba.

O sea, era una cosa de nunca acabar y el dragón se rascaba la cabeza. Un día se merendaba millones de chinos, y a la mañana siguiente resultaba que todavía quedaban mogollón.

En esas me encontraba yo, escribiendo aquella historia. Entonces me bloqueé. No tenía idea de cómo terminar la novela. La dinastía Shanxi había sido exterminada y no quedaba nadie capaz de hacerle frente al dragón.


Por esas fechas, muy joven yo, ratón de biblioteca, nerd como pocos, consultaba libros de mitología pero no hallaba ideas para continuar mi novela. Cabe resaltar que por esos días vivía mi abuelo (que en paz descanse) ya entonces había empezado a chochear y aún no teníamos plata para enviarlo al geriátrico, así que yo me tenía que soplar todos sus desvaríos siempre que me lo encontraba por casa. Fue así como una vez le estaba oyendo hablar sobre una expedición en el pacífico. Me contó que tuvo un amigo marinero que tenía un conocido que trabajaba en un submarino. Me habló de una estirpe muy desconocida entonces para mí. Eran unos hombres de los días antiguos cuando recién los marineros tenían los medios para explorar el océano en toda su profundidad. Se llamaban los Hombres Escafandra (feazo el nombre, pero así me engañó mi abuelo). En resumen, eran unos tipos recontra duros y curtidos que andaban por el océano cazando tiburones (según mi abuelo) ayudándose para esto de una poderosa bayoneta capaz de ensartar como anticucho a 3 tiburones al hilo. Eureka! Allí estaba el oponente para mi dragón. Dejé a mi abuelo hablando solo y corrí hasta mi habitación y manos a la obra continué mi novela desde el momento en que la dejé, o sea el capítulo XL (como no tenía más que contar, me había pasado como 200 páginas describiendo los destrozos que hizo el dragón sobre Beijing, y contando también cómo es que había tanto chino, que ni siquiera el bicho se daba abasto para engullirlos a todos).


Capítulos XLI: Dragón serpiente de cola larga versus La Bayoneta de 3 al hilo

o

La venganza del Hombre Escafandra (continuará)...


Hombre Escafandra visiblemente cabreado

5 comentarios:

Adnil dijo...

jajaja me ha dado much gracia =D y es cierto, a veces hay que escuchar a las canas, dicen cosas con sabiduría (algunas jeje). Me siguen gustando mucho tus dibujos!** como siempre, me está enganchando esta "novela ilustrada",sigue así. tQm(lo)

an_ny dijo...

el hombre escafandra...me pregunto si seran cosas q se te ocurren a las 5 de la mñn o en alguna clase particularmente aburrida...u_u

xDD...cada dia escribes mas raro....eso no kiere decir q este feo x siaca n_n'...me gusta ^^

q descanses...a mi me hace falta...espero q a ti no n_n'

Héctor Huerto Vizcarra dijo...

nadroj, te respondi el comentario sobre la Teta

nádroj dijo...

ojo que no está hablando de cualquier teta, sino de La Teta Asustada, una peli peruana que pasan por el cine y que ha ganado un premio chvr en alemania u_u

3ric dijo...

GATO reafirmo lo que digo, estas mas loko que yo, y eso es mucho decir XD¡¡¡¡, pero chevere la historia, es entretenida, aunq algo alokada tb XD

 
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